Yo ahora sigo esto,para ser más libre,jajaja.
Preocupate más por el carácter que por tu reputación.Tu carácter es lo que realmente eres,mientras que tu reputación es solo lo que los otros creen que eres.
animo
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Hola:
ResponderEliminarCierto, bien cierto lo que hoy plasmaste aqui en tu blog.
Besos Brujos*
No es tu nombre. Tampoco tu apellido. Mucho menos tus ideales, pensamientos o sabías palabras las que dicen quien eres o que haces. Son tus actos, las pequeñas cosas que haces, lo que definen realmente lo eres como ser humano.
ResponderEliminarEn la vida no se logra nada por la mera palabrería. Son los hechos que marcan la diferencia. No fue el don de habla que hizo una niñita de color pudiera ingresar a una escuela de blancos. Tampoco los gritos desaforados del hombre que se atrevió a interponerse frente a un tanque. Mucho menos los extensas promesas realizadas por la Madre Teresa.
No importa el nombre, la posición o el titulo que se nos haya dado. Ni siquiera el talento o el fuego que existe entre nosotros. Se nos conoce por nuestros actos no por nuestras palabras o promesas. Por nuestros hechos. Por nuestras acciones...
Buen post Moriana, saludos!
Por tanto, ocúpate en ti y no en los demás... ellos pasan, pero al final sólo uno quedará a tu lado: tú.
ResponderEliminarsaluos!!